No soy una apasionada de la new age
Siento el centro de la tierra y no soy una apasionada de la new age
Ni una iluminada de tés sin mezcal
La sangre contaminada riega mi cuerpo
Mi mente es el compedio de siglos de violencia
Violaciones y humillaciones
Estoy tan sucia como la era del colapso
Tan atascada como un báter en fiestas de Bilbao
Mi pecho es el contenedor de la represión
Duermo con la asfixia y me levanto con los discursos de la cope
Mi cocina está atestada de platos resecos y la manta de mi sofá hecha un burruño
Mi colchón tiene pulgas y me ha salido un bulto debajo del ojo a modo de ojera-mejilla
Este es un cuerpo de esta era
El fluido de tantas impotencias está en la memoria celular regente de nuestra existencia
Cada día noto los quejidos de cada persona que me precedió
Oigo sus consejos, sus fracasos, sus deseos, sus pulsiones no transformadas, no liberadas, arrastradas las cadenas de una rabia continuada y estoy contenta
Noto el centro de la gravedad
Soy capaz de psiodelia, delirio y vuelta a empezar a la calma
De sobrepasar los miedos y la vanalidad de una coca-cola zero
No me dejo llevar por los atentados publicitarios
No me interesan las marcas ni las hipotecas, ni los bancos, ni las máscaras de pestañas
Tengo la suerte de saltar por encima de tanta relación superficial
De no estar enganchada a una realidad virtual llena de deseos fallidos creídos como ciertos y abanderados a costa de la honestidad personal
No estoy por encima, simplemente por las venas me corre la libertad gitana
Tengo los pies cada vez más anclados
Las raíces del cosmos suben por mis gemelos, pantorillas, vientre, senos, clavícula, cuello, cara, cabeza y consigo florecer, enferma, pero florezco.
Mi cuerpo es la barbarie del capitalismo
Mi movimiento es la descoordinación mente-cuerpo
Mi resistencia física, un pastel de queso
Mis manos, la torpeza de una neurosis muy mal curada
El reflejo de los traumas
Lo acepto, como acepto que también son pájaros las palomas de la ciudad
Como acepto que los peces tengan más mercurio que vitaminas
Que los perros sean reflejos infantiles de la mal llevada infancia de sus amos y amas
Acepto, porque acepeptando, me acepto a mi misma
Al experimento, al fallo, al error, al progreso y a la evolución
Por eso, no promulgo con dogmas
Porque los dogmas hacen creer en verdades absolutas
y para verdad absoluta, la existencia de un cambio continuo
Y los cambios nacen de la dualidad, la contraposición, la sombra y la luz
Eso si, unas raíces al centro, nos conectan con el método.
Ni una iluminada de tés sin mezcal
La sangre contaminada riega mi cuerpo
Mi mente es el compedio de siglos de violencia
Violaciones y humillaciones
Estoy tan sucia como la era del colapso
Tan atascada como un báter en fiestas de Bilbao
Mi pecho es el contenedor de la represión
Duermo con la asfixia y me levanto con los discursos de la cope
Mi cocina está atestada de platos resecos y la manta de mi sofá hecha un burruño
Mi colchón tiene pulgas y me ha salido un bulto debajo del ojo a modo de ojera-mejilla
Este es un cuerpo de esta era
El fluido de tantas impotencias está en la memoria celular regente de nuestra existencia
Cada día noto los quejidos de cada persona que me precedió
Oigo sus consejos, sus fracasos, sus deseos, sus pulsiones no transformadas, no liberadas, arrastradas las cadenas de una rabia continuada y estoy contenta
Noto el centro de la gravedad
Soy capaz de psiodelia, delirio y vuelta a empezar a la calma
De sobrepasar los miedos y la vanalidad de una coca-cola zero
No me dejo llevar por los atentados publicitarios
No me interesan las marcas ni las hipotecas, ni los bancos, ni las máscaras de pestañas
Tengo la suerte de saltar por encima de tanta relación superficial
De no estar enganchada a una realidad virtual llena de deseos fallidos creídos como ciertos y abanderados a costa de la honestidad personal
No estoy por encima, simplemente por las venas me corre la libertad gitana
Tengo los pies cada vez más anclados
Las raíces del cosmos suben por mis gemelos, pantorillas, vientre, senos, clavícula, cuello, cara, cabeza y consigo florecer, enferma, pero florezco.
Mi cuerpo es la barbarie del capitalismo
Mi movimiento es la descoordinación mente-cuerpo
Mi resistencia física, un pastel de queso
Mis manos, la torpeza de una neurosis muy mal curada
El reflejo de los traumas
Lo acepto, como acepto que también son pájaros las palomas de la ciudad
Como acepto que los peces tengan más mercurio que vitaminas
Que los perros sean reflejos infantiles de la mal llevada infancia de sus amos y amas
Acepto, porque acepeptando, me acepto a mi misma
Al experimento, al fallo, al error, al progreso y a la evolución
Por eso, no promulgo con dogmas
Porque los dogmas hacen creer en verdades absolutas
y para verdad absoluta, la existencia de un cambio continuo
Y los cambios nacen de la dualidad, la contraposición, la sombra y la luz
Eso si, unas raíces al centro, nos conectan con el método.
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