Noria de luces

Se trata de una cuestión de abrazos
es el fulá de seda al que le echas lejía
y los cuerpos, herméticos,
se presentan huidizos y tiesos
desposeídos de su gracia más elemental
y cubiertos por esa lejía tan tóxica y que limpia tan a fondo que impide que nuestro amor sea la noria de luces que nos imaginamos.


Comentarios

Entradas populares