Déjame en paz
Fue la confusión
Intenté mirar de lejos
analizar mis traumas
rebuscar en mi infancia
y acceder a la herida central
Se me colapso el sistema central
olvidé qué día era
descuide mi aspecto
sellé mis labios
y me eché a dormir con ropa
Me buscaron
me tendieron cuerdas y manos a partes iguales
consejos, desafíos y proyecciones
fui objeto de ternura y crueldad
espejo de cientos
Algunas veían en mi fuerza y veracidad
aliento
majestuosidad
yo me hurgaba mientras tanto
buscaba a la niña
y vendía a mi mujer por saciar sus carencias
me descubrí mendigando amor
capaz de reventar cabezas
frustrada y rabiosa
confusa
no entendía lo que quería
mi mujer intentaba apaciaguar
consolar
escuchar
pero la niña gritaba y lloraba y no había quién se acercará
se cerró en banda
se fue apagando su mirada
su latir se hizo más lento
su voz, se convirtió en susurro
ya no brillaba de rabia
ni estaba confusa
estaba bloqueada
sin tensión
absorta
desencantada
sin ganas de habitar más mi cuerpo
Mi mujer se secaba mientas tanto
entendía
marcaba pasos para el buen camino
quería cruzar el puente
hallar las fuentes sagradas
darte de beber
y eliminar esa sombra de tus pulmones
pero tú, mi niña, sólo querías que te dejarán en paz
Intenté mirar de lejos
analizar mis traumas
rebuscar en mi infancia
y acceder a la herida central
Se me colapso el sistema central
olvidé qué día era
descuide mi aspecto
sellé mis labios
y me eché a dormir con ropa
Me buscaron
me tendieron cuerdas y manos a partes iguales
consejos, desafíos y proyecciones
fui objeto de ternura y crueldad
espejo de cientos
Algunas veían en mi fuerza y veracidad
aliento
majestuosidad
yo me hurgaba mientras tanto
buscaba a la niña
y vendía a mi mujer por saciar sus carencias
me descubrí mendigando amor
capaz de reventar cabezas
frustrada y rabiosa
confusa
no entendía lo que quería
mi mujer intentaba apaciaguar
consolar
escuchar
pero la niña gritaba y lloraba y no había quién se acercará
se cerró en banda
se fue apagando su mirada
su latir se hizo más lento
su voz, se convirtió en susurro
ya no brillaba de rabia
ni estaba confusa
estaba bloqueada
sin tensión
absorta
desencantada
sin ganas de habitar más mi cuerpo
Mi mujer se secaba mientas tanto
entendía
marcaba pasos para el buen camino
quería cruzar el puente
hallar las fuentes sagradas
darte de beber
y eliminar esa sombra de tus pulmones
pero tú, mi niña, sólo querías que te dejarán en paz
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