Temblando en el ático de los cielos
Una esperanza debajo de la roca que todo lo ve
palpita en el hueco del corazón que todo lo siente
luchando con la sombra que todo lo alcanza
y besando la morgue de una vida que todo lo puede
Una frágil esperanza en el útero de volcanes
y pasiones inconscientes
en el vientre de diosas y dioses sin fieles
en la rama de un brote
trapecio de golondrinas que no pueden tocar el suelo
del balanceo del nido caído de sueños
del mañana de cánticos y paz
de aire limpio y buen despertar
perdida, en el ruido del mundo
a costa de la memoria de las flores,
palpita en el hueco del corazón que todo lo siente
luchando con la sombra que todo lo alcanza
y besando la morgue de una vida que todo lo puede
Una frágil esperanza en el útero de volcanes
y pasiones inconscientes
en el vientre de diosas y dioses sin fieles
en la rama de un brote
trapecio de golondrinas que no pueden tocar el suelo
del balanceo del nido caído de sueños
del mañana de cánticos y paz
de aire limpio y buen despertar
perdida, en el ruido del mundo
a costa de la memoria de las flores,
de los vientres y los úteros,
de los soles eclipsados,
de nubes secas
y de las lunas heridas y medicadas.
Arrabal sin piedad,
Arrabal sin piedad,
dejamos a esa mota esencial,
nacida para sostener el equilibrio de fe y realidad,
atestada de datos que no comprende
abrumada por tanto número y tanta cuenta pendiente
soportando el embiste en el ático de los cielos
abrumada por tanto número y tanta cuenta pendiente
soportando el embiste en el ático de los cielos
Porque libertad y esperanza son la misma cosa
y tienen tanta muerte a sus espaldas
tanto crónico y crónica
que nombrarlas parece tema pasado
que presente es prisa
que los encajes ya no son de manos sabias
que ahora lo que importa
es que nada importa
y tienen tanta muerte a sus espaldas
tanto crónico y crónica
que nombrarlas parece tema pasado
que presente es prisa
que los encajes ya no son de manos sabias
que ahora lo que importa
es que nada importa
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