La madre y la vaca
Pierde la vaca a su retoño y ni ganas le quedan para jamar campana morada
solo un grito profundo se escucha en el Lentiscal
Ese lloro de madre que busca y no encuentra
como las paredes blancas de ese hospital y su mirada a un punto fijo
exhalando ruidos que solo significan una cosa: Dolor
La vaca y la madre, unidas en la misma pérdida
desahogando su desgarro la noche de luna menguante
penetrando sus voces en el telón de acero del destino estrellado
preguntándose por qué un sino tan cruel
dónde estarán las almas de sus hijos
por qué a ellos y no a mi?
Preguntas son sables y trizas,
la piel cada día
pellejo que quiere ser harina
ahucarse en una tumba
y cerca de ellos
descansar en paz
Preguntas son sables.
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