El caballero clavado
Hombre, que de lejos miras como se secan tus ganas de flor abierta
y en tierra de albero, clavas tu espada de instinto fálico
¿No recuerdas cuando de brazos y potencia abrías los pétalos?
¿Has olvidado cuando la flor se preñaba de rocío al roce con tu espada?
No puedo creer que quieras ser cáctus sin flor ni hombre con espada clavada en tierra de albero
cuando has penetrado en lo voraz de una salvia fresca
chupado el tronco que huele a naturaleza
y tenido en tus brazos
lo efímero de una flor y su frágil abrir
Tú, hombre que presumes de plantas exóticas en tu haber
que sabes de lo legal, alegal e ilegal
de lo tóxico y venenoso
que coleccionas semillas de pelo rizado y piernas bonitas
¿sabes de dónde vienen las tuyas?
dime si lo que hay dentro, es manzana podrida
gusano de artes y arrastres
peregrino sin palo ni sombrero
porque últimamente
has sido cobarde, orgulloso y traicionero
de mala genética y peores modales
y con alevosía y lujuria
y sin consideración
has confabulado en Gomorra y Salou 120 días
y has hecho de la flor, única culpable y protagonista de tu espada clavada en tierra de albero
como si todo el problema, fueran sus espinas y olores
su forma de abrirse y cerrarse
su bailar con el viento
y su seducir al sol
como si ella no hubiera nacido flor
como si tu miedo y desconfianza, no marchitaran sus pétalos
y ella no ansiara, respirar tu aire
Caballero, creo que de tanta razón
usted ha perdido la razón clavando su espada en tierra de albero con ganas de plantar un vergel
porque si lo que usted quiere es humedad, calor y vida
no vale plaza de toros, sangre y orgullo
lo que vale es danza de pieles
juego de abrazos y pechos pegados
pupilas que dilatan y vientre de marea
Vale, lo que le late por mucho que delate miedo, desconfianza y dolor
Sólo cuando saque su espada y decida enfrentarse a ellos
a ser hombre con ganas de infinita vida
la flor merecerá estar en tus brazos
dispuesta a abrirse y cerrarse al toque con su espada
porque en esa guerra suya contra el espejo
fundirse con ella, es su victoria.
Comentarios
Publicar un comentario