Tenerte siempre conmigo








Mi tiempo navega en tu duelo

y a dos años de tu partida

mi cuerpo todavía navega en tu mar de duelo

Desapareciste como sombra que el sol deja de marcar

y ahora, desde donde se oyen las voces de los ángeles

me miras con playas paradísicas en tus manos

ofreciéndome la belleza del universo

enseñándome que la resaca de un mar donde se chocan deseos

sólo puede arrastrar vida y muerte

y que como tú, esta tierra de frontera

es cuchillo y seda 

y es en mi vestido de inocencia 

donde acaba chorreando tiempo y experiencia

Paño que tiene tu cara grabada

para que tu ausencia me duela menos

Me quedé en tu mar de duelo cuando la tormenta se convirtió en drama

y a dos años de navegar dolor y levante

estoy arriando donde el cariño te mece suave

y las olas mueren tranquilas

a la orilla de mi auténtico ser

penetrando en las marismas de mi vientre

y elevando mi coronilla a las montañas del cielo

y es que sé

que es la única manera de tenerte siempre conmigo.





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