Lxs primordiales
Son los tambores y las cerrillas percutidas en la piel
Las diez y once del trece martes, buh, buh, buh.
Se encienden las farolas con pértigas
Las perras abandonan las esquinas. Hoy nadie tira los chicles al suelo.
De cabo a rabo, sentados en las aceras, atados al espectáculo
El trance de las víctimas que se convierten en culpables, la misma catarsis de siempre.
Acércate a escuchar el rugido electrónico de nuestras entrañas, te invitamos al banquete de nuestras vísceras, a la sal de nuestro sudor, a los pelos de las raíces de nuestro ser.
Trae contigo tu alma y el estuche de los pensamientos, tenemos los botones que armonizarán tu cuerpo, déjate sumergir en el juego del cosmos donde el imán de la tierra atrae mucho más de lo que parece.
Aquí dentro las hormigas pierden su piel en la vorágine. Es la espiral del sentido irracional. Sabemos el camino del silencio y el de la palabra. Somos la electrónica poética.
No tengas miedo y prueba lo diferente de este momento. Es sólo por ti.
Las diez y once del trece martes, buh, buh, buh.
Se encienden las farolas con pértigas
Las perras abandonan las esquinas. Hoy nadie tira los chicles al suelo.
De cabo a rabo, sentados en las aceras, atados al espectáculo
El trance de las víctimas que se convierten en culpables, la misma catarsis de siempre.
Acércate a escuchar el rugido electrónico de nuestras entrañas, te invitamos al banquete de nuestras vísceras, a la sal de nuestro sudor, a los pelos de las raíces de nuestro ser.
Trae contigo tu alma y el estuche de los pensamientos, tenemos los botones que armonizarán tu cuerpo, déjate sumergir en el juego del cosmos donde el imán de la tierra atrae mucho más de lo que parece.
Aquí dentro las hormigas pierden su piel en la vorágine. Es la espiral del sentido irracional. Sabemos el camino del silencio y el de la palabra. Somos la electrónica poética.
No tengas miedo y prueba lo diferente de este momento. Es sólo por ti.
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