Las Bastardas
¿Creéis que estáis a salvo? ¿Qué no os podrá pasar nada? Estáis confundidas, personas de alta gama, estáis al cuello de mierda. Todas estamos hasta el cuello de mierda. Tú, yo, ella, nosotras... Todas estamos pringadas hasta las cejas porque todas mamamos y callamos, mamamos y callamos, mamamos y callamos, nos escondemos heridas, tapamos cicatrices y bocas, y pisamos lo que haya que pisar a costa de todo, a costa de todas, a costa de nosotras mismas ¿Y sabéis qué es lo peor? Qué nos creemos limpias, personas a tener en cuenta, con moral y saber, con educación y civismo, capaces de aportar nuestro camión de arena a esta corrupta (de podrida) sociedad. Suciedad. Somos sucias y presumimos de higiene. Ser limpia es llevar desodorante, ser cauta es consentir el abuso y ser práctica, pasar de todo.
Este mundo de cemento se va al carajo mientras nosotras jugamos con camioncitos de arena a salvar la realidad. El miedo calla la verdad y consentimos la violencia más gratuita mientras nos tragamos la sopa boba a zapping por minuto. Con facebook consolamos nuestra carencia afectiva, engordamos con basura de Nestle y nos tapamos las verguenzas con trapos de mujeres de Bangladesh. Todo esto es censura, muy a tu pesar, muy a mi pesar, muy a nuestro pesar. Porque somos conscientes y nos callamos, porque preferimos la zona de confort que el pie del cañón, porque estamos absortos en el convencionalismo y muy ocupados con nuestras guerras personales, porque el ego nos está comiendo el corazón. Porque nuestro ombligo se ha apoderado de nuestra voz y lo esencial ha sido manipulado hasta perder la razón de ser. Porque somos capaces de excluir a nuestro instinto de su capacidad de creación. Porque necesitamos certidumbre a costa de aplastar y exterminar, porque nos acostamos con miedo, nos levantamos con miedo y nos hablamos con miedo. Porque somos títeres de un sistema terrorista que a tiro por cabeza, y a año de cárcel.
Estamos hartas de callar, de sufrir una presión constante sobre el cómo decir, qué decir, cómo hacer, qué entender, a quién dar responsabilidades absurdas. Creemos firmemente en la responsabilidad pero no le daremos cuentas a nadie que hable de verdades absolutas y atemporales, que intente llevarnos a su camino con técnicas manipuladoras basadas en el miedo y la coacción. Y para eso hacemos esto. . Porque sabemos perfectamente que todas estamos hasta el cuello de mierda y que lo único que queda es arrancar el miedo de nuestros labios y la venda de los ojos y si para esto hemos de dejarnos la piel, pues nos la dejamos y nos hacemos un abrigo con los jirones, y si para esto tenemos que fracasar y pedir perdón, pues fracasamos y nos comemos el marrón... eso si, no nos pondremos de rodillas porque sabemos perfectamente lo que hacemos.Y aunque a veces dudemos, nos enfrentamos, cómo sabemos, cómo podemos y avanzamos juntas y revueltas y nos intentamos quitar la máscara, descorrer el velo, y mirar hacia delante, con las suelas llenas de mierda y el corazón puro fuego. Y vaya si luchamos, con nuestro cuerpo y con nuestra sangre, que es Bastarda.
Este mundo de cemento se va al carajo mientras nosotras jugamos con camioncitos de arena a salvar la realidad. El miedo calla la verdad y consentimos la violencia más gratuita mientras nos tragamos la sopa boba a zapping por minuto. Con facebook consolamos nuestra carencia afectiva, engordamos con basura de Nestle y nos tapamos las verguenzas con trapos de mujeres de Bangladesh. Todo esto es censura, muy a tu pesar, muy a mi pesar, muy a nuestro pesar. Porque somos conscientes y nos callamos, porque preferimos la zona de confort que el pie del cañón, porque estamos absortos en el convencionalismo y muy ocupados con nuestras guerras personales, porque el ego nos está comiendo el corazón. Porque nuestro ombligo se ha apoderado de nuestra voz y lo esencial ha sido manipulado hasta perder la razón de ser. Porque somos capaces de excluir a nuestro instinto de su capacidad de creación. Porque necesitamos certidumbre a costa de aplastar y exterminar, porque nos acostamos con miedo, nos levantamos con miedo y nos hablamos con miedo. Porque somos títeres de un sistema terrorista que a tiro por cabeza, y a año de cárcel.
Estamos hartas de callar, de sufrir una presión constante sobre el cómo decir, qué decir, cómo hacer, qué entender, a quién dar responsabilidades absurdas. Creemos firmemente en la responsabilidad pero no le daremos cuentas a nadie que hable de verdades absolutas y atemporales, que intente llevarnos a su camino con técnicas manipuladoras basadas en el miedo y la coacción. Y para eso hacemos esto. . Porque sabemos perfectamente que todas estamos hasta el cuello de mierda y que lo único que queda es arrancar el miedo de nuestros labios y la venda de los ojos y si para esto hemos de dejarnos la piel, pues nos la dejamos y nos hacemos un abrigo con los jirones, y si para esto tenemos que fracasar y pedir perdón, pues fracasamos y nos comemos el marrón... eso si, no nos pondremos de rodillas porque sabemos perfectamente lo que hacemos.Y aunque a veces dudemos, nos enfrentamos, cómo sabemos, cómo podemos y avanzamos juntas y revueltas y nos intentamos quitar la máscara, descorrer el velo, y mirar hacia delante, con las suelas llenas de mierda y el corazón puro fuego. Y vaya si luchamos, con nuestro cuerpo y con nuestra sangre, que es Bastarda.
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