Banquete del SXXI
Recogen los cimientos del hambre
con sus mentes aturdidas por números y leyes
a la puerta de una entidad bancaria
mientras esperan la hora del reciclaje
Los llaman ciudadanos del siglo XXI
y se visten de plástico
tienen hijos/as saboteados
y comen las sobras de lo obsceno
Sufren de espalda y cortisol
de aguas sin filtrar
y rabias que desequilibran insulina
Yo, soy una ciudadana del siglo XXI
y hoy, me duele el cuello
la boca
y me pregunto si no me habré envenenado con las sobras de un banquete que jamás quise probar.
Comentarios
Publicar un comentario