Me caso conmigo misma

Me caso conmigo misma es saber apreciar lo blanco de un mantel
El bordado que otras manos hicieron y sus formas de ajuar y tradición
Recordar comuniones que no fueron la tuya
Es precisamente lo contrario de lo que se le acusa
Es ser lo más generosa del mundo
Es contar con el trabajo de otras personas
Con el amor que viste cuando regaba sus plantas o cuando educaba hijas ajenas
Casarse con una misma es no traicionar aquellas relaciones y aquellos detalles por lo vulgar de un deseo efímero
Es ser consciente del pasado, de tu pasado y actuar con dignidad y respeto a lo que crees
Casarse con una misma es haberse analizado muy profundamente, haber sentido la tristeza como parte de una y haberse apartado para coger aire y entender con perspectiva
Es darse cuenta que sin ti, no hay nada
Que sin aquello que has experimentado, sentido, conocido, investigado, probado y sin aquellas conclusiones que tantas veces has descrito, hablado, digerido, no tendría sentido vivir en este mundo
Casarse con una misma es luchar por crecer y mantener lo aprendido
Saber que no tienes dieciseis años y que nunca más los vas a tener
Sentirse piel con arrugas y verrugas y ver en ellas parte de lo que te quemo, te hizo más animal, te fundió con la tierra de la que vienes y en la que te convertirás
Es buscar el espacio cuando tanta gente y tanto sistema te manipulan para seguir sus preceptos arcaicos y mezquinos
Es divorciarse de muchas situaciones y personas, encajar con gracia los trámites burocráticos y lanzar algún pelotazo cuando la ocasión lo requiere
Es encontrar familia en el desierto y hacer tés de todas las formas habidas y por haber
Es no defraudar a cambio de casi nada
Es contener al deseo en la palma de tu mano y hacerlo volar cuando más lo merezca
Hacer las cosas con tacto
Respeto
Aire
y Naturaleza
Bañarse en Octubre y en Febrero
Untar las carnes prietas
Correr como una coneja
Ser elegante con cuatro trapos de licra
y no usar tacones más que el tiempo que dura una pasarela
Es usar el humor cuando los humos rozan el absurdo
Es que te peguen con un palo de sombrilla y busques el sol en una isla perdida
Es no ningunear que te has trabajado tus sueños echos realidad
No permitir que la ignorancia te arrebate los méritos
Que la cultura te imponga su lugar y hacer del arte una mera dialéctica de egos
Es la doctrina existencial que te ayuda a saber quién eres, qué quieres, cómo lo quieres y por qué
Es alejarse, centrarse y explotar

Eso si, sólo es recomendable cuando tus principios aunque basados en la presunción, están siempre dispuestos a ser destruidos

Con mucho amor del que te hace que te pesen más los párpados, para May Serrano, fiel consejera, con humor ácido y siempre dispuesta a disfrutar.