De nuevo, no de nuevas

Podría olvidar el embiste de la humillación y el fuego del desprecio

Pensar que eso no forma parte de tu actitud
Echarme una manta húmeda por la cabeza
y clavarme la peineta sin rechistar
Pasar por alto la invasión de algas
la extinción de las otras
la muerte del mero
comerme las patas del pulpo aún sabiendo que tienen cuatro corazones
y no decir esta boca es mia
Bailar un bolero en la hoguera de las vanidades
y rapear la furia de mi feminidad anulada y sentarme como si no me hubiera envenenado a mi misma y todo no hubiera reventado hace tiempo
 Podría seguir pensado en ti
en la fidelidad abandonada y llorica que aprovecha la esquina meada para caer a cuatro patas y echar espuma por la boca mientras un chorro de sangre, le cae por el pecho y un perro callejero se la intenta meter por detrás
Podría obviar mi alma, dejar secar mi cuerpo en la despensa de los insultos veraniegos y esperar a que los tomates se pudran
Acurrucarme y ceder mi pulgar a una araña para tejer la red en la que con tanto odio, he escrito tu nombre
Y podría, seguir viva, parecer normal, alegre, sana
¿Sabes por qué?
Porque todo el mundo finge