El mundo que os quiero recordar
Los infinitos de mis pasos
entre dunas de movimiento constante
y glaciares de poniente
quisieran recordar al mundo
la belleza de una tierra de ortiga y palo santo
donde se mata por orgullo patrio
y se muere por hambre de paz
donde unas personas comen moscas
y otras, botox y diozepam
Una belleza salvaje y cruel esta del mundo que os quiero recordar
que es retorcida como tronco de olivo
y espinosa como zarza de cabello despeinado
que tiene ira de levante en agosto
y pasión de Kilimanjaro despierto
Dulce este mundo al que me agarro
y que os quiero compartir
cuando de sus noches
hacemos luna de refugio entre llamas
y los besos y abrazos se dan juntando los pechos
Hoy sin embargo, me pesa
porque me ha faltado un hombro
un cogerme la cara con manos de amor
y un dormir en pecho seguro
Bello mundo que acunas lo mejor y lo peor
que nos llevas en tu bamboleo a buscar el equilibrio
y con una de océano y otra de mar
me invitas a nadar contracorriente
para alcanzar las estrellas fugaces de tu cielo
y poder gritar que amo a pesar de la violencia que te late sin escrúpulo
Que en uno de tus designios
me postraste en una morgue sin despedida
e hiciste de mi duelo
caléndula y malva en tierra devastada
obligándome a tragar tierra y a callar
a seguir andando como si por dentro
no me quemara un infierno de pena
¡Bendito mundo que purificas nuestros pecados con el fuego y cuando de carne, deseo y amor, quedan cenizas, me pides que sea abono para futuro!
Hoy, el mundo que os quiero recordar
se me ha hecho inconmensurable y ardo oscura
como si toda su luz, fuera candela solitaria
y yo solo, un poema cruel de su belleza salvaje.
Comentarios
Publicar un comentario