Corazón late que late

En el río de una paz derrotada
mi corazón se transporta en la boca de un pez
Destino de mar abierto, quiere latir de ilusión
Exhausto de malos tropezares
se deja llevar por la corriente
se acerca la noche
con su luna llena de sombras

su sonido de lanchas y helicópteros
y el silencio de la espera del despertar
Sueño vence a realidad y aguas cristalinas turbias de sangre aorta y ahora,
cáliz de tantas noches sin dormir
reflujo de torturas pasadas
tierra fértil de pesadillas nocturnas,
se deja guiar por el correr infinito que todo lo contiene sin querer encontrar su cabeza
sin querer materializar con el hígado
sin sentirse parte de mi cuerpo
solo late que late, sin objetivo y sin ganas de amar otra vez
dispuesto a ser arrastrado en funeral
a dejarse alumbrar por los fuegos fatuos
a ser devorado por el pez más grande y osado
Pobre corazón de hembra sin descendencia
con la creación hincada en su magnetismo
y tierra estéril rodeando lo que una vez fue selva salvaje

que en boca de pez, quieres ser pescado