Gracias a ti

Y me siento sin saber muy bien qué es lo que siento, y me levanto sin tampoco saber muy bien si merece la pena, y me acuesto creyendo que esta vez si que si.

Y abro los ojos descubriendo que hoy tampoco, que las horas han pasado a escondidas, que tengo la cara castigada y unas arcadas de amargo sabor. Y entonces me doy cuenta que vuelvo a lo mismo, que todo es diferente, que he nacido para algo que jamás nadie entenderá.

Y siendo consciente de todo y nada, me lio la manta a la cabeza y tiro millas, lucho en el circo romano y me erijo campeona en discordia y poesía.

Plena de lucidez, escudriño en los rostros más oriundos. Y son las caras que van más allá de los simples gestos, las que me acercan a una verdad tan esencial como el aire que respiro.

Oxigenada y oxidada, me vuelvo a sentar para sentir y vuelvo a teclear para vivir, y entonces mi mundo se llena de imágenes, de transiciones, de colores, de buhardillas y orillas sólo alcanzables para mi. Gracias a ti. Eso es.