Berberbar

En una mesa cuadrada con cortinas alpujarreñas,
un arroz calentito pa el gaznate y veintemil risas salvajes entre pinchos morunos.
Sírvete otro té, camarero, con menta y mucha azúcar, que tengo necesidad de dulzura.
Que cada gotita de mi sangre es puro vinagre, que mi piel sabe a curri y mi alma a tequila. Que en limón guardo mis penas y en pica-pica mi condena y necesito que desaparezcan todas las lunas llenas que llevo en estas venas, sírvime otro té, camarero, que me caiga redonda y que sólo me levante el buen amante.
Y un plato de arroz.



Comentarios

Entradas populares