Miente a la simiente que ella entiende
Siempre tan 
pequeña y creyéndose un mar en medio del Óceano.
Siempre tan 
demente y perdida en nubes de colores. 
Siempre tan 
cortante, tan gata, tan rata. 
Siempre ascendiendo 
entre gases efervescentes, recalcitrantes, queriendo alcanzar la cumbre 
de las nieves prohibidas. 
Siempre con 
ojos ardientes buscando la simiente en tierras de secano. 
Miente que te 
mira y entiende. 
Sus pupilas 
siempre tan grandes pero ella creyéndose una ola en medio del Óceano 
que nada entiende. 
Y en el fondo, 
lo es.

Comentarios
Publicar un comentario